Hoy bajamos el tono de
ese arranque tan político que tuvo este blog el domingo, aunque no
cambiamos de tema del todo: ¡seguimos con el humor absurdo!
Participar en L'endemà, el concurso
de cortometrajes de la escuela de audiovisuales EMAV, se ha convertido
en una tradición particular. La
cosa es sencilla: setenta y dos horas para rodar un corto de máximo
cinco minutos que incluya las dos premisas otorgadas por los
organizadores, que no son otros que los estudiantes de segundo de
realización de cada año.
En los últimos años he participado en ocasiones por partida doble, tanto junto a Pistoleros con Mi Lucha y Nadie te ve, como junto a ese imposible grupo de creativos llamado Ay Caramba! Entertainment, que surgió de alguna manera del rodaje de cine Low Cost bajo la supervisión de Borja Cobeaga.
En los últimos años he participado en ocasiones por partida doble, tanto junto a Pistoleros con Mi Lucha y Nadie te ve, como junto a ese imposible grupo de creativos llamado Ay Caramba! Entertainment, que surgió de alguna manera del rodaje de cine Low Cost bajo la supervisión de Borja Cobeaga.
A lo largo de tres años hemos creado un microuniverso totalmente improvisado sobre un personaje de ficción cool y nos hemos adentrado, precuela tras precuela, en su origen. Con la tontería, nos ha quedado una especie de alegato sobre el silenciamiento de la voz de un autor y la creación de un personaje comercial y de masas que finalmente se convierte en la ruina de su creador... Pero tampoco es eso. ¡Que es humor de mierda, maldición!
Esplendoroso cartel creado por su ilustrísima ilustradora Anna de Mas
En su segunda iteración incluso tuvimos la suerte de contar con los Venga Monjas, en un papel corto pero intenso.
El equipo de Ay Caramba! en el templo del humor. ¡Abunla!
Y ahora sí, ¡aquí tenéis la saga MAX larga de L'endemà, ganadora en su preprecuela Tirant lo Max del tercer premio y el premio a mejor corto en catalán! ¡En orden de creación (el cronológico es justo el inverso)!
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